Balazos en la cancha: cuando el juego limpio necesita chaleco antibalas

Lo que debía ser un domingo deportivo terminó con el sonido de las porras opacado por presuntas detonaciones de arma de fuego. Sí, en San Juan del Río ya no basta con llevar uniforme: al parecer también hace falta un casco antibalas para ir a un partido.

El presidente municipal, Roberto Cabrera Valencia, lamentó los hechos —como es costumbre— y calificó la situación como “algo excepcional que no vamos a dejar pasar”. Aunque no aclaró si “no dejar pasar” implica consecuencias o simplemente más declaraciones. Eso sí, pidió a la ciudadanía denunciar a los responsables, porque al parecer el operativo de seguridad también necesita ayuda del público.

“Promovemos un ambiente deportivo sano, en familia. Si alguien sabe quiénes fueron los responsables, que denuncien”, dijo el alcalde, apelando a la buena voluntad de los asistentes… o de quien no salió corriendo.

Cabrera aseguró que la Policía Municipal cuenta con protocolos para proteger a la ciudadanía —aunque el ruido de los balazos sugiere que tal vez se les pasó la página de “prevención”. También mencionó que hay coordinación con la Guardia Nacional, el Ejército y la Policía Estatal.

En un arranque de sinceridad, reconoció que la venta clandestina de alcohol en los campos deportivos podría tener algo que ver con las riñas. Así que ahora también habrá vigilancia para evitar que el “chelas vs. goles” termine en tragedia.

Finalmente, pidió a los presidentes de ligas deportivas reforzar los valores del juego limpio. Porque cuando todo falla, siempre queda el recurso de apelar a los valores.