Kuri promete agua para todos… hasta para los sedientos de justicia
Con el sol encima y las promesas en la punta de la lengua, el gobernador Mauricio Kuri González soltó una buena nueva: el proyecto hídrico que encabeza, conocido como “el Batán”, traerá agua para todos.
Despresurizar la zona metropolitana con ayuda del Acueducto II, ese ducto que ahora se perfila como el salvavidas hídrico del estado.
“Vamos a tener más metros cúbicos por segundo que lo que está manejando ahorita el municipio”, dijo el mandatario, mientras en Amealco más de uno se preguntaba si esta vez sí les va a llegar el chorrito constante y sonante.
Y hablando de zonas sedientas (pero de atención), Kuri no se olvidó de los pueblos originarios. Dijo apoyar una iniciativa federal que busca que el 10 por ciento de un programa económico se canalice directamente a estas comunidades. “Espero que así sea”, remató con tono de deseo más que de certeza.
Por si fuera poco, también aclaró que el proyecto del Batán no viene a pisar los talones a la planta tratadora de San Pedro. “Son cosas diferentes”, explicó, como quien aclara que una cosa es limpiar el agua y otra muy distinta hacer que llegue.
Eso sí, al tocar el tema de los aranceles de Trump —porque sí, el fantasma de Trump sigue rondando—, Kuri mostró confianza en que la presidenta mexicana sabrá cómo capotear el asunto. Aunque reconoció que el golpe puede pegar fuerte en Querétaro, sobre todo en la industria automotriz, donde el acero no es capricho sino materia prima.
Y como en todo buen evento no puede faltar el tema espinoso, se abordaron las detenciones recientes en Amealco. El gobernador pidió que quienes resultaron lastimados denuncien cuanto antes y prometió una investigación en la policía. “Están en eso”, dijo, sin mucho más detalle.
Por ahora, Querétaro espera agua, espera justicia y espera que esta vez las promesas no se evaporen antes de llegar a los tinacos.
Debe estar conectado para enviar un comentario.