¡La presa se soltó como comadre en chisme! Cerro Gordo bajo el agua y con 20 familias incomunicadas

La delegada de la comunidad de Cerro Gordo, Catalina Gómez —mejor conocida por los vecinos como Catita—, lanzó la advertencia con la naturalidad de quien ya ha lidiado con estos sustos varias veces: “La presa está desbordando y ya hay casas inundadas… ¡y hasta maíz pozolero flotando en la calle!”

Las lluvias de este lunes por la tarde no solo trajeron frescura al campo, sino también una buena dosis de caos hídrico. Según reportó la delegada, tanto la presa como la torna están “echando mucha agua”, y eso ha dejado a varias familias con el agua hasta la cocina —literalmente.

“Siempre les digo: eso de vivir pegados al río es como dormir con la suegra… tarde o temprano se pone feo”, bromeó Catita, mientras explicaba que algunas viviendas están justo en la orilla y no es la primera vez que se inundan. “Hay una calle donde hasta salen los pellejos del maíz… como para hacer pozole en canoa”, dijo con una mezcla de resignación y picardía.

Y como si fuera novela de suspenso, las cosas se complican del otro lado de la presa, donde unas 20 familias quedaron incomunicadas. “No pueden pasar para acá porque la corriente está brava. Quedaron atrapadas del otro lado como si el río fuera frontera… y sin pasaporte”, expresó la delegada.

La funcionaria relató que ha solicitado reiteradamente la construcción de un puente peatonal, pero la petición sigue nadando en el mar de la burocracia. “Mire, si a alguien le da un achaque allá, ¿cómo lo sacan? ¡Ni en lancha se puede!”

Aunque la tormenta ya ha bajado de intensidad, la comunidad sigue bajo vigilancia. “Aquí estamos pendientes, no se ha reportado que se lleve ganado… pero agua, hay de sobra. ¡Y lo peor es que todavía sigue lloviendo!”, finalizó Catita.

Mientras tanto, los habitantes de Cerro Gordo cruzan los dedos (y los charcos) esperando que el cielo dé tregua… y que algún día llegue el dichoso puente.