Rosita fue asesinada a golpes: otra víctima de un sistema que sigue fallando a las mujeres

Rosita, una joven madre de tres hijos, murió este miércoles al mediodía tras recibir brutales golpizas a manos de quien fuera su pareja sentimental. Los hechos ocurrieron en la comunidad de Santiago Mexquititlán, en el municipio de Amealco, y suman un nombre más a la lista de mujeres asesinadas por violencia de género en el estado de Querétaro.

Vecinos y conocidos de la víctima sabían que Rosita sufría constantes agresiones físicas. Golpes tan fuertes que incluso llegaban a dejarla inconsciente. Nadie hizo nada. Las autoridades tampoco. Hoy, esa omisión cobra una vida más y deja a tres niños en la orfandad.

La indignación ha estallado en redes sociales, donde se exige justicia y se denuncia la inacción. «Ellos no cambian. Mujeres, al primer golpe denuncien, no se queden calladas», claman amigas y familiares. Un mensaje doloroso que lamentablemente llega demasiado tarde para Rosita.

Hasta ahora, no se ha confirmado la detención del agresor. Mientras tanto, la Fiscalía del Estado guarda silencio, como si el asesinato de una mujer fuera un hecho cotidiano más.

Este no es un caso aislado. Es el reflejo de un sistema que sigue permitiendo que los agresores caminen libres, mientras las víctimas mueren y los hijos crecen sin sus madres. La sociedad está harta de ver cómo los feminicidios se acumulan sin consecuencias reales.

Rosita no es un número. Fue una madre, una mujer, una vida. Y su muerte no puede quedar impune.