La “fiesta azul” arranca motores: PAN asegura que Querétaro no se toca (ni se entrega)

Porque no hay nada como una buena reunión entre camaradas para hablar del futuro… de sus cargos, el dirigente estatal del PAN en Querétaro, Martín Arango, encabezó junto al gobernador Mauricio Kuri una multitudinaria congregación panista en Corregidora, donde quedó clarísimo el objetivo: Querétaro seguirá siendo azul, pase lo que pase. ¿Democracia? Sí, pero de un solo color.

“Actuamos como un solo equipo, no hay otra vía, no hay otro camino”, declaró Arango, en lo que pareció más un mensaje motivacional de vestir que una estrategia política. Aseguró que Acción Nacional es la única opción viable para los queretanos, porque ya saben, nadie más entiende eso del «bien común» como ellos.

Con tono solemne y el dedo señalando el horizonte 2027, Arango exhortó a sus tropas a defender Querétaro de esos otros partidos que –según él– solo quieren el poder por el poder. Nada que ver, por supuesto, con los nobles intereses de Acción Nacional.

Mauricio Kuri, por su parte, juró amor eterno al PAN. “Recibí un gobierno panista y entregaré un gobierno panista”, dijo sin titubear, como si se tratara de una herencia familiar que no se puede tocar. Aseguró que Querétaro seguirá siendo ejemplo nacional, lo que claramente nadie discute (sobre todo en los mítines del PAN).

Chepe Guerrero, representante del CEN y anfitrión de la reunión azul, tampoco se quedó atrás y recordó a los presentes que el verdadero motor del partido es construir un Querétaro más próspero, un México mejor y, de paso, mantener intactas las oportunidades políticas para todos los panistas de buena voluntad.

Y así, entre palmaditas en la espalda, discursos bien ensayados y muchas ganas de que nada cambie, el PAN arrancó su maquinaria rumbo al 2027. Porque en Querétaro, como ya quedó claro, lo azul no se lava.