San Juan del Río fortalece su seguridad con nuevo equipo de mando… o al menos, eso dicen

En una movida que seguramente nadie esperaba –porque, seamos honestos, ¿quién no está al pendiente de cada cambio en la administración municipal?–, San Juan del Río ha decidido revolucionar su sistema de seguridad con un flamante nuevo equipo de mando. El evento, digno de alfombra roja, estuvo encabezado por el alcalde Roberto Cabrera Valencia, quien no perdió la oportunidad de recordarnos que “no puede haber un vacío en materia de seguridad”. Y claro, porque si algo nos aterra es un vacío de poder que podría permitir que el perro del vecino siga ladrando después de las 11 de la noche.

El relevo de mando se dio a la hora en que todo ser humano normal debería estar durmiendo, a las cero horas. Pero, ¡hey!, la seguridad no espera. Orlando Chávez Landaverde, el nuevo titán de la seguridad local, se puso al frente desde el primer minuto del día, asegurándose de que ni un solo mosquito atravesara la frontera invisible que separa la tranquilidad de San Juan del Río del caos total.

Con 30 años de experiencia, porque claro, si algo necesitamos es más años de experiencia en un sistema que siempre funciona tan bien, Chávez Landaverde viene a «fortalecer el tejido social». Y sí, lo leíste bien, en algún lugar entre todo el alboroto de palabras bonitas y frases hechas, aparece este curioso concepto. Tal vez se refiera a enseñarles a los delincuentes a tejer bufandas para el frío que se avecina. O tal vez sea una metáfora, porque todos sabemos que lo que necesitamos en tiempos de inseguridad son más metáforas.

El alcalde, fiel a su estilo, también anunció la llegada de nuevo equipamiento, lo que es una señal clara de que los problemas de seguridad se pueden resolver con más vehículos nuevos. Después de todo, nada dice «justicia» como un policía en un coche más rápido que el tuyo.

Pero lo que de verdad nos cautivó fue el anuncio del “nuevo modelo de policía comunitaria”, que, al parecer, implica que la policía no solo reaccionará ante los delitos sino que ¡los prevendrá! Un concepto revolucionario. ¿Será que ahora podrán predecir el futuro? ¿Veremos a los policías adivinando delitos antes de que ocurran? Nadie lo sabe con certeza, pero algo es seguro: habrá más policías paseando por las colonias, lo que definitivamente hará sentir a todos mucho más tranquilos… hasta que alguien vea una patrulla y empiece a preocuparse sobre qué está pasando.

 

Y, por supuesto, no faltó el discurso sobre los derechos humanos. Porque nada refleja mejor el espíritu moderno de la policía que ser un «ser humano al servicio de otros seres humanos». En el fondo, todo parece una manera poética de decir que la policía ahora no solo repartirá multas, sino también sonrisas. Al menos eso esperamos.

Finalmente, Roberto Cabrera confía en que este equipo de mando garantizará la paz y el bienestar de San Juan del Río.