En el Juzgado Cívico no hay falta sin audiencia ni infractor sin escoba

San Juan del Río, Qro.— En el Juzgado Cívico de San Juan del Río no hay sanciones “al vapor” ni castigos al tanteo. Cada falta administrativa pasa primero por la sala de oralidad, donde se escucha, se analiza y —si procede— se sanciona. Y si toca barrer, pintar o levantar basura, se hace… pero con orden y los sábados.

Laura Lizbeth Ramírez, directora del Juzgado Cívico, explicó que todas las personas presentadas por faltas administrativas enfrentan una audiencia oral para determinar si hubo o no infracción.

“Aquí no se sanciona por corazonadas. Se desarrolla una audiencia, se determina la responsabilidad y entonces se aplica la sanción”, puntualizó.

Más de 850 infractores y la mayoría ya cumplió

El famoso “trabajo en favor de la comunidad” no se queda en el papel. En coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, el Juzgado ha organizado jornadas comunitarias en colonias y comunidades donde hace falta una manita de gato.

“Tenemos alrededor de 850 infractores sancionados con trabajo comunitario y el 90 por ciento ya cumplió”, informó la funcionaria.

Las sanciones van desde cinco hasta 36 horas, y salvo un par de cancelaciones, las jornadas se cumplen religiosamente todos los sábados. Porque falta cometida, falta atendida… y brocha entregada.

Las faltas de siempre (y las de nunca acabar)

El consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública sigue siendo el rey de las infracciones, acompañado muy de cerca por manejar en estado de ebriedad y el consumo de sustancias nocivas.

En cuanto a la violencia familiar —frecuente en los reportes al 911— Ramírez aclaró que solo intervienen cuando existe una medida de protección emitida por la Fiscalía.

“Son casos mínimos, ni siquiera alcanzan el cinco por ciento de las faltas administrativas”, precisó.

Vecinos, ruidos y desacuerdos: el pan de cada semana

Los conflictos vecinales tampoco faltan. Entre tres y cinco casos llegan cada semana, desde ruidos molestos hasta actos de molestia, vejaciones o problemas por mascotas.

La receta es clara: primero conciliación; si no hay acuerdo o no se cumple, entonces sí… sanción.

Maltrato animal: pocos casos, pero atención puntual

En materia de maltrato animal, el Juzgado atiende las quejas que canaliza Control Animal. Aunque no son muchas —entre tres y cuatro al mes— sí se les da seguimiento.

“Lo que más vemos es falta de cuidados adecuados. La violencia extrema ya es competencia de la Fiscalía”, explicó.

Las sanciones pueden ser multa, arresto o trabajo comunitario, según el caso.

El pendiente: más espacio y menos revolvedora

Aunque el Juzgado ha mejorado internamente, la directora reconoció que aún hay retos en infraestructura.

“Aquí se mezclan conflictos vecinales, hechos de tránsito e infractores, y aunque cuidamos los derechos humanos, lo ideal sería contar con espacios específicos”, comentó.