“No somos improvisados”: Tania Ruiz habla de servicio público, mujeres capaces y bomberos que no se multiplican

San Juan del Río, Qro. — Sin destaparse, pero tampoco escondiéndose detrás de la manguera, la presidenta del Patronato de Bomberos de San Juan del Río, Tania Ruiz Castro, dejó claro que en Querétaro hay mujeres de sobra —y con experiencia— listas para entrarle al servicio público… cuando los tiempos legales lo permitan.

“Hay que esperar los tiempos electorales para no meternos en problemas”, dijo con cautela, aunque enseguida soltó la frase que deja poco a la imaginación política: “Me da mucho gusto saber que hoy hay gente muy capaz queriendo estar al frente. No somos improvisados, venimos trabajando desde hace muchos años por amor al servicio público”.

Y es que Ruiz Castro no presume currículum inventado ni discursos de ocasión. Asegura que su fórmula es simple, aunque no siempre común: decir lo que se hace y hacer lo que se dice. “No tengo que inventar nada; con congruencia, en su momento, las condiciones se darán… si es que se tienen que dar”, comentó.

Cuando el fuego es real y los reclamos también

Desde la trinchera de los bomberos —donde el humo no es metáfora—, la presidenta del Patronato puso sobre la mesa uno de los dolores más recurrentes de San Juan del Río: la falta de comunicación.

Relató que no son pocas las veces que la ciudadanía se molesta porque marca al 911 y no obtiene respuesta inmediata, o porque los bomberos “no llegan”. Pero la realidad suele ser menos dramática y más logística: los bomberos no se clonan.

“A veces hay incendios, por ejemplo, en el río, y dicen ‘no han llegado los bomberos’, cuando en realidad están del otro lado atendiendo otra emergencia. Muchas veces lo que hace falta es comunicación”, explicó.

En ese sentido, Ruiz Castro reconoció —con agradecimiento incluido— el papel de los medios de comunicación para ayudar a visibilizar el trabajo que realizan los cuerpos de emergencia, muchas veces con recursos limitados y bajo presión constante.

Finalmente, subrayó que aún hay mucho por hacer: modernizar equipos, mejorar procesos y, sobre todo, fortalecer la comunicación, para que cuando suene la sirena, también suene la comprensión ciudadana.