Lluvia va, lluvia viene… y Servicios Públicos se pone las pilas en San Juan del Río

Baches, ramas, basura, troncos y hasta circuitos de luz haciendo travesuras… las lluvias no han dado tregua en San Juan del Río, pero el equipo de Servicios Públicos Municipales tampoco se ha quedado de brazos cruzados.

Ernesto Mora Rico, el mero mero de la Secretaría, soltó la sopa: en lo que va de la semana han levantado hasta cinco toneladas de basura, ramas y troncos que el agua dejó como souvenir por todo el municipio. Y eso sin contar los bachecitos que brotan como hongos y que tienen al personal dándose maratones con el escombro.

“Estamos trabajando 24/7. Recolectamos basura, ramas, atendemos reportes de alumbrado, árboles caídos y hasta tapones en rejillas pluviales. Ahorita el chiste es que no se nos inunde la ciudad”, dijo el funcionario entre reportes, botas mojadas y mucha, pero mucha paciencia.

Una de las joyitas fue lo que encontraron por la zona de La Rueda: un tiradero de basura en pleno río, como si fuera botadero oficial. El miércoles hicieron recorrido con el presidente municipal y al día siguiente, sin pensarlo mucho, mandaron a las cuadrillas con cuerdas para sacar casi 600 kilos de desperdicios. “No sabemos de quién era la gracia, pero ahí estaba, y ya lo limpiamos”, soltó Mora Rico.

Y mientras las coladeras siguen tragando agua como si no hubiera un mañana, los trabajadores también andan peleando con los apagones esporádicos en el alumbrado público, porque los circuitos se mojan y, claro, se apagan. Pero ahí están las cuadrillas de guardia, revisando, arreglando y echando luz donde hace falta.

¿Y los baches? Pues sí, hay… y bastantes. Pero como la lluvia no afloja, sólo están tapando los que de plano ya parecen trampas para autos. “Estamos atendiendo los más urgentes, pero la verdad es que con tanta agua, a veces ni el material se queda”, confesó Mora.

Así que ya lo sabe, amable sanjuanense: si ve a los trabajadores municipales en acción, con palas, picos o desatascando alguna rejilla, écheles porras o mínimo no les tire más basura. Porque entre tormentas, ramas y relámpagos, estos sí que están echándole ganas.