Querétaro y San Juan hacen “match”: seguridad, sueldos y desarrollo sin fronteras

La seguridad ya no se queda en discursos ni en promesas al aire: ahora también se mide en pesos. Así lo dejó claro el presidente municipal de Querétaro, Felipe Fernando Macías Olvera, quien —con tono directo— reconoció que uno de los grandes pendientes en la región es emparejar los sueldos de los policías, para que el uniforme no pese más que el salario.

“Todavía hay municipios donde los retos están bien altos… y los sueldos bien bajos”, soltó sin rodeos. Pero también presumió que en Querétaro capital ya se dio un aumento de sueldo directo del 10 %, algo que no ocurría desde hace más de una década. Nada mal para empezar a levantar el ánimo —y el interés— por entrarle a la seguridad.

La fórmula, asegura Macías, es clara: trabajo en equipo. Y para muestra, lo que han hecho con San Juan del Río, donde ya opera la aplicación CuelgApp, esa que le cuelga —literal— a las llamadas de extorsión. Una app que bloquea números sospechosos y le da al ciudadano algo que escasea: atención personalizada.

“Fue una gran visión del alcalde Roberto Cabrera acercar esta tecnología. No solo a San Juan, sino a toda la región”, reconoció Macías, dejando claro que cuando hay voluntad política, no hay fronteras que se interpongan.

Y si de fronteras se trata, el desarrollo económico tampoco se detiene. San Juan del Río —dijo— es “la puerta de entrada a Querétaro” y el primer ícono del desarrollo industrial en el estado. Por eso, él y otros alcaldes ya le entraron al juego de conectar inversiones como si fueran municipios hermanados por WhatsApp: lo que llega a Querétaro también se sigue en San Juan, y viceversa.

“Estamos generando facilidades de inversión. El objetivo es claro: que el crecimiento industrial se traduzca en más empleos y mejor calidad de vida”, afirmó.

Así, entre aumentos salariales, apps anti-extorsión y una geografía que no se pelea con la estrategia, Querétaro y San Juan del Río le apuestan al trabajo coordinado. Porque, como dijo Macías: “los problemas no reconocen fronteras… y las soluciones tampoco deberían”.