Guillermo Vega presume cordialidad en Querétaro: “hasta los aplausos fueron medidos”

El diputado local Guillermo Vega Guerrero no dejó pasar la oportunidad de comentar el evento encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum en el Centro de Congresos de Querétaro, donde —según sus cálculos— unas ocho mil almas se dieron cita. La nota, dijo, no fue la multitud, sino que esta vez hubo “buenas maneras” entre la presidenta y el gobernador Mauricio Kuri.

Vega resaltó que, aunque algunos grupos de Morena intentaron armar pleito, el conflicto nunca despegó. “Había buen ambiente, hasta los panistas aplaudimos tanto a Kuri como a la presidenta”, ironizó. “Los de Morena, ya saben, nada más le aplaudieron a los suyos. Esa es la psicología de ellos: el aplauso selectivo”.

El legislador reconoció que los apoyos sociales siguen fluyendo, pero insistió en que Querétaro necesita más que transferencias económicas. Con picardía enlistó pendientes: agua, electricidad y un puente en avenida Los Patos para darle “oxígeno” a la zona industrial de San Juan del Río. “Porque no todo se resuelve con becas y despensas”, soltó.

En un tono más punzante, Vega comparó a Sheinbaum con su antecesor. “La vi más presidenta y menos jefa de partido; incluso llamó al orden. Eso sí es ser institucional. Nada que ver con el show mañanero de antes”, comentó, dejando claro a quién se refería sin mencionarlo directamente.

De cara a 2027, aseguró su respaldo a Juliana Rodríguez y lanzó un mensaje a su militancia: “aquí no hay tiempo de tibiezas; hay que trabajar en tierra, porque la competencia viene con hambre”.

Al final, Vega dejó claro que la política queretana sigue teniendo sus bandos, pero que —al menos por un día— Sheinbaum y Kuri lograron lo que parece casi imposible: que el aplauso no se convirtiera en abucheo.