¡Más de 2 mil peludos ya pasaron por el bisturí en San Juan del Río!

 – La Dirección de Cuidado, Protección y Control Animal, bajo la batuta de Rosario Camacho Reséndiz, anda con el bisturí a todo lo que da: en lo que va de la administración de Roberto Cabrera ya suman más de 2 mil mascotas esterilizadas. Sí, más de dos mil lomitos y michis que ya no estarán pensando en ampliar la familia sin permiso.

Campañas hasta en la sopa

No crean que todo ocurre en las oficinas: cada fin de semana la brigada sale a las comunidades. Ahora toca turno a Cerro Gordo y Salinas, lugares donde la sobrepoblación animal ya parece tema de novela. La meta es superar las 100 cirugías, aunque normalmente se registran hasta 150. Y por si fuera poco, los cupos vuelan: apenas abren la convocatoria y la gente se pelea el lugar como si fueran boletos para un concierto.

¿Cómo es el show de la esterilización?

Registro en mano, copia de INE, una firmita en la responsiva y listo. El perrito entra, y en hora y media ya anda despertando del sueñito. Claro, los dueños deben tener paciencia: no es un drive-thru de hamburguesas, es una cirugía seria, aunque todo corre a cargo de médicos veterinarios titulados (nada de aprendices con YouTube).

Iguanas, tortugas y hasta llamas

Pero no todo son lomitos y gatitos. La Dirección también se avienta sus buenas historias de fauna silvestre. La semana pasada liberaron cinco iguanas –entre ellas “Eros”, que ya llevaba un año como huésped VIP– y las mandaron a Guerrero con Profepa. 🦎

Y claro, con las lluvias, aparecen tortugas como si fueran setas mágicas. El consejo oficial: déjelas tranquilas o márquele al 911. Nada de andar llevándoselas a la pecera.

La cereza del pastel: una llama en un curso de verano que levantó cejas, pero resultó que los dueños tenían papeles en regla. ¿Y los caballos del lienzo charro? Pues solo fueron revisados por temas de sanidad; nada de maltrato confirmado.

Mascotas responsables, dueños más aún

“Lo importante es que la ciudadanía ya está tomando conciencia y esteriliza a sus mascotas”, resumió Camacho Reséndiz. En pocas palabras: menos cachorros no planeados, menos fauna abandonada y más tranquilidad para todos.