JAPAM y CONAFOR apuestan 3 millones para que el agua no se nos vaya… literalmente

En un municipio donde cada gota cuenta y el cielo no siempre coopera, la Junta de Agua Potable y Alcantarillado Municipal (JAPAM) y la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) decidieron poner manos, pies y cartera a la obra: firmaron un convenio para arrancar el programa Raíces del Agua, con nada más y nada menos que 3 millones de pesos sobre la mesa.

La jugada es sencilla pero ambiciosa: pagar por servicios ambientales y meterle técnica para cuidar y revivir zonas clave que alimentan el manto acuífero. El beneficio directo será para ejidos como Banthí, Cerro Gordo, Puerta de Palmillas, Vaquerías y Santa Bárbara la Cueva, guardianes naturales de la infiltración de agua… aunque a veces invisibles para los presupuestos.

En números claros: se protegerán mil 836 hectáreas y 127 de ellas recibirán “mimos” especiales, como reforestación, manejo de suelos, control de erosión y obras para que el agua no se escape como rumor de pueblo.

El plan se mueve en tres frentes:

• Bordos de regulación para atrapar la lluvia antes de que se pierda en el chisme del escurrimiento.

• Pozos de absorción que infiltrarán más de 63 mil metros cúbicos al año, porque aquí la consigna es que el agua se quede en casa.

• Reforestación con especies nativas, para que el suelo esté sano, el carbono se capture y los árboles vuelvan a contar historias con sombra.

Toño Pérez, director de JAPAM, aseguró que esto no es solo gasto, sino inversión con causa, que involucra a la gente del campo en la misión de cuidar el agua que todos bebemos (y derrochamos de vez en cuando).

Mientras tanto, desde CONAFOR celebraron que con el respaldo del alcalde Roberto Cabrera Valencia se aplicarán prácticas de manejo forestal sustentable, frenando la degradación y sumando puntos para que las generaciones futuras no tengan que pedirle favores a las nubes.

En resumen: menos discurso, más acción, y que el agua siga corriendo… pero bajo tierra, donde nos conviene.