Delegada de La Estancia llama a la violencia… y el gobierno le responde con la botita
Lo que comenzó como una declaración desafortunada, terminó por convertirse en la sentencia política de la delegada de La Estancia, quien, ni tarda ni perezosa, hizo un llamado público a que la ciudadanía “tomara la justicia por su cuenta”. ¿Resultado? El gobierno municipal ya prepara su destitución.
“Es inadmisible que una autoridad convoque a la violencia. Eso no se puede permitir bajo ninguna circunstancia”, advirtió el Secretario de Gobierno, Abel Espinoza Suárez, con un tono que no dejaba lugar a interpretaciones.
Y es que la delegada ya traía cola que le pisen. Según relató el secretario, en el pasado fue señalada por supuestos “acuerdos” con trabajadores de la JAPAM —así, entre comillas— para instalar servicios de agua en la comunidad, al margen de todo procedimiento oficial. Pero ahora, con su más reciente arrebato verbal, terminó por cavar su propia tumba política.
“Esto no tiene nada que ver con lo anterior. Pero esta vez, lo que dijo amerita su salida sin duda. Mañana o pasado le estaremos notificando su relevo”, sentenció Espinoza, dejando claro que en este municipio no hay lugar para justicieros improvisados… ni para delegadas incendiarias.
La ley, recordó el funcionario, contempla como delito la apología de la violencia, y por eso actuarán “de inmediato” para preservar el orden y mandar un mensaje claro a las demás autoridades auxiliares: el poder se ejerce con responsabilidad, no con bravatas de micrófono.
Sobre quién ocupará la vacante, Espinoza adelantó que lo más probable es que el método sea por designación directa, como ya se ha hecho anteriormente. “Primero se le notifica [a la delegada], luego ya veremos el proceso para su reemplazo”, explicó.
No es el primer caso que se registra en el municipio. El secretario recordó el episodio con el delegado de San Antonio Satlauco, quien intentó golpear a un ciudadano con una piedra y blandió un hacha. Como era de esperarse, también fue destituido.
El mensaje del secretario fue claro para quienes llevan el cargo de autoridad en las comunidades: cero tolerancia a los excesos, a los arranques, y mucho menos a las arengas violentas. “Apego a la ley, prudencia y respeto”, recetó Espinoza con firmeza.