¡Ni escuela ni aire puro! Suspenden clases por humo tóxico tras incendio en recicladora

Como si el calor y las lluvias no fueran suficientes, ahora el humo también se suma a la lista de razones para cerrar escuelas. En la comunidad de La Estancia, las clases fueron suspendidas luego de que un incendio en una recicladora de caucho dejara en el aire más que olor a quemado: partículas contaminantes que podrían dañar la salud.

El siniestro, que inició el viernes por la tarde y se ha resistido a morir por completo, tiene a los bomberos en plena faena desde hace más de 60 horas. Y no es que no sepan apagarlo —el fuego se controló desde el primer día—, pero el caucho, ese material noble y resistente, decidió dar guerra hasta el final, dificultando la remoción y dejando un regalo en el aire: humo tóxico.

Las autoridades decidieron suspender las actividades escolares en planteles cercanos “por precaución”, aunque más de un padre de familia agradeció la medida con el mismo entusiasmo que un puente inesperado.

“Todavía hay partículas en el ambiente, y lo mejor es que los niños no estén expuestos”, informaron desde Protección Civil. Se recomienda evitar la zona, usar cubrebocas, o en su defecto, aplicar el clásico remedio casero: trapo húmedo en la cara y a paso veloz.

Y por si fuera poco… ¡semana lluviosa!

Por si la situación no era lo bastante caótica, el pronóstico del tiempo anuncia lluvias toda la semana,  donde el agua podría hacer su gran aparición nocturna. Ya ni qué secar: si no es el humo, es el aguacero.

Mientras tanto, Protección Civil sigue monitoreando zonas de riesgo con recorridos constantes, sin descuidar cárcamos, drenes ni asentamientos a la orilla del cerro —donde, dicho sea de paso, algunos valientes decidieron construir su hogar a pesar del riesgo de que les caiga una piedra, literalmente.

Y los que duermen bajo el puente… también cuentan

En medio de todo esto, el equipo de PC también detectó personas pernoctando en alcantarillas y drenes. Aunque algunos solo “duermen donde les agarra la noche”, las autoridades ya analizan habilitar refugios temporales —si es que logran convencerlos de entrar, claro.

Así que ya sabe: si va a pasar por La Estancia, respire poco, camine rápido, y si ve nubes, mejor regrese con paraguas. En San Juan del Río, la naturaleza y la improvisación nunca descansan.