La fe también deja billete: La Valla se llena de devotos… y de pesos

Parece que en La Valla la fe mueve montañas… y también la economía. Durante el Viernes Santo, el turismo religioso dejó una derrama económica de aproximadamente 300 mil pesos, según el delegado de la comunidad, Héctor Ramírez Hernández, quien no dudó en agradecer a los cielos —y al comercio— por tan bendita cifra.

Desde las siete de la mañana comenzaron las actividades religiosas y, con ellas, la peregrinación de visitantes. Aunque toda la semana hubo misas, rezos y actos de fe, fue el viernes el gran día: cerca de 100 comerciantes se instalaron estratégicamente en el pueblo, no para predicar la palabra, sino para vender artículos de temporada. Porque claro, después de una representación de la Pasión, ¿quién no necesita un agua fresca o un recuerdito?

Y hablando de aguas, los pobladores se lucieron con su generosidad: regalaron alrededor de mil 500 litros de agua de sabor y comida para mil personas. Porque en La Valla, además de alimentar el alma, también se llena la panza. Lo milagroso es que, pese a la repartición gratuita, la derrama económica no se vio afectada.

Con eventos que continuaron hasta el Domingo de Resurrección, el delegado celebró que, una vez más, la tradición atrajo a las multitudes, a las ventas y, por supuesto, a los buenos deseos de repetir —o superar— la hazaña el próximo año. Al final del día, conservar las costumbres también tiene sus recompensas… celestiales y monetarias.