San Juan del Río se “transforma”: Avances de infraestructura con su dosis de paciencia y fe
Hugo Orozco Ortega, Coordinador General de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, ofreció un informe detallado sobre las obras en San Juan del Río, demostrando que el arte de hacer infraestructura es, en efecto, un ejercicio de equilibrio: un pie en la modernidad y el otro en el interminable papeleo del INAH.
Entre los logros destacados, Orozco Ortega presumió la flamante inauguración del nuevo centro de salud urbano, cuyo costo inicial fue de 70 millones de pesos. Claro, este monto solo cubrió las paredes y el techo, porque el equipamiento vino por cortesía de la SESEQ. ¡Trabajo en equipo, dicen! Al menos, las comunidades beneficiadas ahora pueden disfrutar de una instalación moderna… siempre y cuando lleven sus propios estetoscopios.
Para 2025, la gran apuesta será la remodelación del Mercado Reforma, con 100 millones de pesos destinados a renovar la zona de las carnicerías. Porque, como todos sabemos, no hay mejor inversión que garantizar un espacio digno para comprar bistec. Según Orozco, minimizar el impacto en los comerciantes será clave, aunque no se especificó si la estrategia incluye clases de yoga para controlar el estrés de los locatarios cuando comienzan las obras.
La renovación de la Prolongación Hidalgo promete un paquete completo: drenaje, pavimentación y hasta agua potable. Sin embargo, Orozco admitió que las pruebas técnicas y la coordinación con JAPAM han causado algunos retrasos. Traducido al lenguaje ciudadano: “prepárense para más tráfico y polvo antes de que llegue la gloria del concreto”.
La avenida Juárez será rejuvenecida con cableado subterráneo y fachadas renovadas, pero todo a paso lento gracias a los requisitos del INAH. Entre la paleta de colores aprobada y los materiales tradicionales exigidos, podríamos decir que esta obra es un homenaje a la paciencia queretana.
Orozco concluyó afirmando que el objetivo es “modernizar sin perder la esencia histórica”. Lo que se traduce en un San Juan del Río donde convivirán un mercado remodelado, calles estéticas y el eterno recuerdo de cuánto tiempo nos tomó llegar ahí.
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