Querétaro lidera proyectos hídricos

 

En un giro inesperado de eventos, Querétaro ha sido coronado como el “campeón nacional del agua”, gracias a la reciente declaración del gobernador Mauricio Kuri González y su equipo de colaboradores.

En un acto de lo más solemne, se anunció con bombos y platillos que el estado “por fin” podrá coordinarse con la Federación en temas hídricos. ¡Quién lo diría! Después de décadas de sequías, falta de infraestructura y problemas de suministro, ahora la solución parece estar en marcha. ¿Por qué no se había hecho antes? Buena pregunta.

Durante la reunión –que fue descrita como “histórica” porque, bueno, era necesario agregarle un toque dramático al asunto–, el secretario de Gobierno, Carlos Alberto Alcaraz Gutiérrez, se aseguró de remarcar que este esfuerzo no es solo otro proyecto más, sino el proyecto que cambiará el destino de Querétaro. Según él, el gobernador no se conforma con ser un simple “testigo de participación”, sino que prefiere liderar los proyectos.

Por su parte, el representante de la CONAGUA, Mauricio Rodríguez Alonso, presentó el Plan Hídrico Nacional 2024-2030, que promete hacer lo que todos los planes anteriores no lograron: asegurar el agua para las próximas seis décadas. Claro, esto con la esperanza de que no se quede en una de esas largas listas de promesas que suelen quedarse secas como los ríos de la región. El Acuerdo Nacional por el Agua, que incluye 10 compromisos, suena bastante bien sobre el papel, aunque queda la duda de si de verdad se van a cumplir todos… o si solo es otra carta de buenas intenciones para la próxima elección.

El Vocal Ejecutivo de la CEA, Luis Alberto Vega, también se mostró muy optimista, asegurando que ahora sí se escucharán las peticiones de los municipios. Tal vez los alcaldes ya puedan dejar de hacer su danza de la lluvia para llamar la atención. Al menos, así lo esperan los ciudadanos que, entre cortes de agua y tarifas cada vez más altas, ya no saben si reír o llorar con tanta promesa gubernamental.

En resumen, Querétaro está “liderando” en materia hídrica, o al menos eso es lo que nos dicen. Ahora, solo queda cruzar los dedos y esperar que este esfuerzo no sea otra promesa que se evapore al sol, como el agua en un día caluroso de julio. ¿Será este el comienzo de una nueva era de abundancia hídrica en el estado? O, más probablemente, ¿será una de esas historias que nos venden como la solución mágica a problemas que tienen décadas sin resolver? Habrá que ver.