San Juan del Río: Una administración que no deja deudas

La gloriosa administración pública del Municipio de San Juan del Río, 2021-2024, está a punto de concluir y, ¡oh sorpresa!, lo hará sin adeudos con el hospital que atiende a los trabajadores del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Municipio de San Juan del Río (SUTSMSJR). Así lo ha declarado, con notable orgullo, el siempre elocuente Rubén Cíntora López, titular de la Secretaría de Administración Municipal. Parece ser que por fin encontraron la varita mágica que hace desaparecer las deudas… o al menos algunas.

«¡Cero deudas!,» proclamó Cíntora López, casi como si estuviera anunciando el premio mayor en un sorteo. Según sus propias palabras, los pagos hacia la clínica que atiende a los empleados están al día. Sí, aunque todavía hay un pequeño monto pendiente, pero no se preocupen, ese será cubierto la próxima semana. Lo importante es que para el 30 de septiembre, todo estará saldado. Porque, claro, «casi al día» es lo mismo que «al día,»

El funcionario también hizo gala de cómo la administración ha atendido las demandas sindicales de medicamentos y cirugías. Aquí hay que hacer un alto: aunque el sindicato pidió más de 50 cirugías, solo se aprobaron ocho. Pero, ¡ánimo! Esas ocho son urgentes, las demás seguramente pueden esperar. Según Cíntora, los trabajadores deberán tener un poco más de paciencia, ya que el resto de las operaciones se irán programando cuando la próxima administración venga a hacerse cargo.

Por supuesto, el actual gobierno no es responsable de todo. Según Cíntora, muchas de las cirugías solicitadas vienen de administraciones anteriores, lo que significa que, una vez más, los errores del pasado son la excusa perfecta para las limitaciones del presente. Eso sí, el funcionario enfatizó que han hecho lo posible por atender las urgencias, porque, claro, hacer más de ocho cirugías de un jalón parece ser todo un desafío para esta administración que tan bien ha manejado sus recursos.

Así que, con esto, la administración de San Juan del Río podrá cerrar su ciclo con la frente en alto, sin dejar grandes pendientes financieros. Al menos en lo que respecta a la salud de sus trabajadores. Un logro de titanes que seguramente quedará marcado en los anales de la historia como ejemplo de impecable responsabilidad fiscal… o, bueno, algo así.