Grandes cambios en la Zona Oriente: ¿Realmente los semáforos harán magia?

En un despliegue de eficiencia jamás antes visto, la Dirección de Mantenimiento y Proyectos Especiales, bajo la mirada atenta de Carlos Molina, ha decidido que es hora de que los semáforos de la Zona Oriente hagan algo más que cambiar de rojo a verde. Porque, claro, si algo va a salvar al mundo, son los semáforos.

Modificaciones para mejorar el tránsito… ¿o empeorarlo?

El visionario Molina nos informa que los tiempos en los semáforos de la calle 7 Poniente están siendo ajustados para «agilizar el tráfico». Porque, ya saben, la 8 Poniente está cerrada debido a obras, y los conductores claramente necesitan una mano amiga de esos dispositivos luminosos. «Estamos ajustando los tiempos para evitar congestionamientos», nos dice Molina, como si mover unos segundos aquí y allá en un semáforo fuera la clave para resolver el caos vial.

Además, con la astucia de un estratega militar, Molina también está considerando la posibilidad de semaforizar el cruce de la 8 Poniente con Constituyentes. «Queremos evitar más incidentes», comenta. Porque nada dice «solución efectiva» como agregar otro semáforo a una intersección ya caótica.

 

Mantenimiento constante y… supereficiente

No contento con solo modificar los tiempos de los semáforos, el equipo de Molina se encarga de la reparación y mantenimiento de estos titanes del control vial. «Atendemos los reportes prácticamente al instante», presume Molina, quizás olvidando esas mañanas en que la ciudad parece un campo de batalla entre conductores y semáforos descompuestos.

Tres reportes por semana, solucionados el mismo día. ¡Vaya, qué proeza! Recientemente, repararon un semáforo en 1 Poniente, un lugar tan emblemático que nadie se dio cuenta hasta ahora que no funcionaba bien. ¿El resultado? Otro semáforo gloriosamente operativo.

Atención a puntos críticos: porque los semáforos pueden hacerlo todo

En un gesto casi heroico, el equipo de Molina ha respondido a las solicitudes ciudadanas, semaforizando zonas «peligrosas» como Fernando de Tapia con Reforma. Porque nada dice «seguridad» como un semáforo nuevo en una ciudad donde las intersecciones parecen un juego de ruleta rusa.

También se han programado semáforos en la zona del Tecnológico Regional, lo que sin duda evitará cualquier incidente. Molina parece convencido de que el secreto para la seguridad vial es que los semáforos sepan a qué hora entran y salen los estudiantes.

Colaboración con la comunidad: ¿O solo otra forma de mantenernos ocupados?

Finalmente, la Dirección de Mantenimiento hace un llamado a la ciudadanía para que reporte cualquier incidente o solicite más semáforos. Porque, al parecer, la solución a todos nuestros problemas de tráfico está a una llamada de distancia. «Estamos aquí para servir a la comunidad», concluye Molina, dejando en claro que el equipo bajo su mando está listo para enfrentarse al mayor desafío de nuestra época: hacer que los semáforos funcionen.

Así que, queridos ciudadanos, si el tráfico en la Zona Oriente sigue siendo un desastre, al menos podrán consolarse sabiendo que los semáforos están recibiendo la atención que tanto merecen. Porque, al fin y al cabo, ¿quién necesita carreteras en buen estado cuando tienes semáforos que funcionan a la perfección?