“Te roban y todavía te reclaman”: transportistas cargan con los platos rotos… y con la rapiña

En el mundo del transporte de carga, cuando algo sale mal, el que paga los platos rotos no siempre es quien rompió la vajilla. Alicia Yáñez, representante de la empresa AJ Carriers S.A. de C.V., lanzó una advertencia con todo y coraje contenido: si tu mercancía no está asegurada y ocurre un siniestro, el transportista no solo pierde… también lo regañan.

“Te aseguro el camión, la caja… pero la mercancía, esa corre por cuenta del cliente. Y adivina quién paga si pasa algo: ¡nosotros!”, soltó la empresaria, visiblemente harta de que los operadores terminen como chivos expiatorios en plena autopista.

Y eso no es todo. Lo que más saca chispas es lo que ocurre tras un accidente: en lo que el operador se repone del susto, ya hay manos rápidas llevándose lo que puedan, como si fuera liquidación. “Hay lugares donde no hay ni sombra de alma viva… pero se accidenta el tráiler y, en segundos, aparece medio pueblo a saquear. Y la Guardia Nacional… bien, gracias”, ironizó Yáñez.

El reclamo es claro: no hay quien ponga orden cuando la rapiña hace su agosto. Ni acordonamiento, ni presencia de autoridad. Lo único que les queda a los choferes es sacar el celular y tomar fotos como prueba del saqueo, porque eso de la justicia en caliente, nomás no.

Y sobre los seguros, Alicia lo dejó claro: si el cliente no asegura su mercancía, el transportista se queda como el villano de la historia. “El cliente decide si asegura o no. Pero si no lo hace y algo pasa, nos cae la voladora. Aunque no haya sido culpa del operador”, explicó.

Así que, entre deducibles, sustos, robos exprés y cero respaldo en carretera, los transportistas siguen cargando —literal y figuradamente— con todo. Y mientras no se aseguren las cargas ni se asegure la seguridad, el que transporta… también tropieza.