Querétaro: el milagro económico de Semana Santa… y sin multiplicar los peces

Porque nada dice “temporada espiritual” como una derrama económica de 900 millones de pesos, Querétaro vivió una Semana Santa que no solo fue santa, sino también generosamente rentable. Según las Asociaciones Hoteleras y Turísticas del estado, del 14 al 20 de abril los fieles y los no tan fieles dejaron una bonita estampa… en los bolsillos del sector turístico.

La ocupación hotelera superó el 50% en todo el estado —lo cual parece milagroso en tiempos de austeridad— y alcanzó más del 65% en las noches estelares del Viernes Santo y el Sábado de Gloria. Todo un logro si consideramos que muchos prefieren hacer penitencia desde casa con maratones de series y mariscos congelados.

Mientras tanto, la capital queretana y sus siete Pueblos Mágicos (con magia suficiente para hacer aparecer turistas en cada esquina), lucieron llenos de visitantes listos para admirar las procesiones, los víacrucis y, claro, las catas de vino en la zona vitivinícola, que también cuenta como actividad espiritual si uno lo ve con fe.

No faltaron las celebraciones religiosas en Colón, Tolimán y La Cañada, donde miles de personas acudieron “en paz y con seguridad”, según las autoridades, quienes también agradecen que ningún Judas se les haya salido del libreto.

Y por si quedaban dudas del nivel alcanzado, la Secretaría de Turismo federal colocó a Querétaro en el podio de los destinos más codiciados de la temporada, codeándose con pesos pesados ​​como Puerto Vallarta, Huatulco y Nuevo Nayarit. Porque, evidentemente, entre el viacrucis y la selfie, Querétaro lo tiene todo.