México y EE.UU. reafirman su “amistad sin subordinación” en reunión de alto nivel

En una muestra más de la eterna coreografía diplomática entre México y Estados Unidos —esa donde uno marca el paso y el otro sonríe mientras lo sigue—, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo recibió en Palacio Nacional a la secretaría de Seguridad Nacional de EE.UU., Kristi Noem.

La reunión, que según fuentes fue tan cordial como una reunión de vecinos que comparten barda, giró en torno a los grandes temas de siempre: migración, seguridad y el ya clásico “respeto a la soberanía”… frase que nunca falta, aunque algunos la repitan como mantra para no llorar.

Ambas delegaciones discutieron los avances en cooperación binacional, donde al parecer “confianza mutua” y “coordinación sin subordinación” son las palabras mágicas para disfrazar la realidad: que uno pone las reglas y el otro les da forma bonita en el boletín. También hablaron de derechos humanos, lo cual siempre queda muy bien en el párrafo final de cualquier comunicado.

Sheinbaum, con tono institucional y gesto sereno, subrayó el enorme aporte de los millones de mexicanos que viven en EE.UU. (aunque bien podrían subrayar también los millones que siguen intentando cruzar). Por su parte, Noem reafirmó —sin que se le moviera un músculo— que su país respeta la soberanía de México. Y todos en la sala hicieron un esfuerzo heroico por no rodar los ojos.

Para cerrar con broche burocrático, se ratificó la vigencia de un memorando firmado en 2022, enfocado en facilitar “enlaces” (otra forma elegante de decir que ambas agencias seguirán colaborando estrechamente… pero ya saben quién manda). El documento fue celebrado por el canciller Juan Ramón de la Fuente y la secretaria Noem con el entusiasmo típico de quienes acaban de leer 20 páginas de tecnicismos diplomáticos.

En la foto del recuerdo (porque nunca falta), estuvo todo el gabinete relevante de México: desde Rosa Icela Rodríguez hasta Francisco Garduño, pasando por Harfuch y compañía, todos listos para la selfie institucional. Del lado estadounidense, también desfilaron nombres como Corey Lewandowski y Madison Sheahan, quienes probablemente vinieron más a tomar la temperatura política que a tomar café.