Día Mundial del Agua: JAPAM nos recuerda que el agua no sale mágicamente de la llave

En el marco del Día Mundial del Agua, la Junta de Agua Potable y Alcantarillado Municipal (JAPAM) decidió salir al mundo a recordarnos lo que ya sabíamos, pero convenientemente olvidamos cada vez que dejamos la manguera abierta: el agua no es infinita.

Con bombo, platillo y un discurso cuidadosamente redactado, el director de JAPAM, Toño Pérez, aseguró que la dependencia trabaja todos los días para que usted, estimado lector, pueda abrir la llave y no encontrarse con aire comprimido. “El agua es un bien invaluable”, declaró, como si alguien estuviera en desacuerdo. Agregó que también es vital la participación de la ciudadanía, aunque no especificó si se refería a dejar de mirar el pavimento o a pagar puntualmente los recibos.

Entre las acciones para demostrar que JAPAM hace algo más que repartir comunicados, se anunció la construcción de un tanque de regulación en el Pozo 39 (sí, los pozos también tienen número), con una capacidad de 500 metros cúbicos y una inversión de más de 20 millones de pesos. Un proyecto que beneficiará a 11 mil personas, es decir, a la mitad de los que aún no se explican por qué a veces hay agua ya veces no.

Además, se entregaron obras de ampliación de red en Laguna de Vaquerías (1.4 millones de pesos, 290 habitantes felices) y varias colonias recibieron redes de alcantarillado, porque el agua que entra también tiene que salir. Las obras costaron más de 15 millones de pesos y beneficiaron a 2,700 sanjuanenses, ahora menos propensos a tener ríos negros cruzando su calle.

Para los morosos con corazón verde, de octubre a diciembre de 2024 se implementó el ya clásico «Programa de Condonación de Multas y Recargas». Porque nada dice “cultura de pago responsable” como premiar a los que no pagan. Aun así, JAPAM asegura que esto promueve la regularización. Milagros de la retórica administrativa.

Y como soñar no cuesta nada (pero construir sí), en 2025 se proyecta un par de tanques nuevos en Banthí y una Planta de Tratamiento en Sabino Chico, con la promesa de que esta vez sí todo funcionará sin fugas, fallas o filtraciones políticas.

Ah, y no podía faltar la colaboración con CONAGUA y la USEBEQ: una con proyectos en el “banco de sueños federales” y la otra con pláticas en escuelas que, con suerte, harán que las nuevas generaciones no le griten a la lavadora que se trague menos agua.

Bajo el lema de la ONU “Conservación de los Glaciares”, JAPAM se sube al tren internacional y nos recuerda que sí, aunque aquí no hay glaciares, igual tenemos que cuidar el agua. Porque si se nos acaba, ni con toda la buena voluntad de Toño y compañía nos vamos a salvar.

Así que ya lo sabe: cierre la llave, pague su recibo, y si ve una fuga, repórtela… o mejor aún, si puede, arréglela. Porque cuidar el agua es una responsabilidad compartida, pero los recibos, esos sí llegan con nombre y apellido.