Heladas no espantan al campo queretano, pero el gusano sí prende focos rojos

SEDEA descarta daños por frío, presume buenas lluvias y mantiene a raya al gusano barrenador con cerco sanitario incluido.

Ni las heladas madrugadoras ni los frentes fríos han logrado meterle el pie al campo queretano. Así lo aseguró Rosendo Anaya Aguilar, titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (SEDEA), quien señaló que hasta el momento no se reportan afectaciones por las bajas temperaturas registradas en los últimos días.

El funcionario explicó que el ciclo agrícola primavera-verano ya dio el estirón final, por lo que el frío llega cuando la mayor parte del trabajo ya está hecho.

“El ciclo más fuerte prácticamente ya concluyó, así que las repercusiones por heladas serán menores. Tal vez algún cultivo rezagado, pero nada para alarmarse”, comentó.

Eso sí, Anaya Aguilar dejó claro que el verdadero villano del campo sigue siendo la sequía, especialmente durante la primera parte del año. No obstante, esta vez la naturaleza se portó generosa.

“A diferencia de otros años, ahora sí llovió y llovió bien. Más que afectaciones, las lluvias nos dejaron grandes beneficios, incluso en zonas donde antes había problemas”, destacó.


El gusano barrenador: visitante incómodo, pero ya vigilado

Donde sí hubo que levantar la ceja —y cerrar filas— fue con la aparición de dos casos de gusano barrenador del ganado, detectados oportunamente en Ezequiel Montes y Tequisquiapan.

Rosendo Anaya explicó que, por fortuna, el problema se atrapó cuando el gusano aún estaba en etapa de larva, antes de que la mosca pudiera hacer de las suyas y dispersar más huevecillos.

“Eso fue clave. Se detectó a tiempo y hoy el tema está controlado”, aseguró.

Actualmente se mantiene un cerco sanitario de 20 kilómetros a la redonda, con la participación de SENASICA, SADER, la Unión Ganadera, el Comité de Fomento Pecuario, autoridades municipales, la SEDEA y hasta el sector salud, todos cuidando que el gusano no se pase de listo.

Eso sí, el titular de SEDEA no dejó pasar la oportunidad para lanzar una pedrada elegante al gobierno federal.

“Estos casos fueron de importación. No se generaron aquí, llegaron del sur del país por una mala inspección y supervisión en el origen”, dijo, dejando claro que el problema no nació en tierras queretanas.


Quemas, fogatas y vidrios: la trilogía del desastre

En otro frente, Anaya Aguilar recordó que ya se asoma la temporada de quemas e incendios forestales, por lo que aseguró que las brigadas están listas para entrarle al quite en cuanto se requiera.

Sin embargo, lanzó el clásico —pero necesario— jalón de orejas.

“La mayoría de los incendios se generan por quemas agrícolas mal controladas o fogatas mal apagadas. Si van al bosque, apaguen bien el fuego y no tiren vidrios”, pidió.

Finalmente, reiteró que el objetivo es proteger los bosques y evitar tragedias, porque combatir incendios es importante, pero prevenirlos siempre sale más barato… y menos chamuscado.