Mauricio Kuri pide no dejar el futuro en manos de los políticos y llama a “ponerse las pilas” en seguridad, salud y participación ciudadana

Con su característico estilo directo —y una que otra broma entre líneas—, el gobernador del estado, Mauricio Kuri González, participó en la entrega de reconocimientos al profesionista del año organizada por la Federación Municipal de Colegios y Asociaciones de Profesionistas de San Juan del Río (FECAP), donde entre anécdotas, risas y verdades incómodas, lanzó un mensaje con fondo serio: “no dejen el futuro del país solo en manos de los políticos”.

Kuri, visiblemente cómodo entre los profesionistas locales, recordó sus inicios y su paso por el sector empresarial antes de saltar a la política. “Yo no me metí por gusto ni por necesidad económica. Me fue bien en mi negocio… pero tenía la idea —quizá loca— de que los ciudadanos también podemos hacer política y hacerla bien”, comentó entre aplausos y carcajadas del público.

Entre bromas sobre impuestos y tostadas, el mandatario aprovechó para presumir que Querétaro sigue siendo uno de los estados más seguros del país, incluso estando pegado “a los más broncos”. “Cuando llegamos, teníamos muchos retos; hoy, hay más policías, mejores patrullas, drones, cámaras y, sobre todo, resultados. No digo que no pasen cosas, pero hemos trabajado duro para que pasen menos”, señaló, dejando claro que la seguridad sigue siendo su caballo de batalla.

También habló de salud, un tema que suele dar dolores de cabeza a más de un gobierno. “Cuando tomamos las riendas, apenas la mitad de las recetas se surtían completas; hoy estamos arriba del 90 %. Eso sí es dar resultados, no discursos”, remarcó con tono pícaro, provocando murmullos de aprobación entre los presentes.

Kuri no desaprovechó la ocasión para lanzar un guiño a los profesionistas, recordándoles que “los impuestos no se disfrutan, pero hacen falta”. “A nadie le gusta pagarlos —yo el primero—, pero si no lo hacemos, ¿cómo exigimos calles, seguridad o servicios? El dinero público no es para engordar al gobierno, sino para devolverlo a la gente”, afirmó.

Con un toque de picardía política, también les pidió meterse más en la vida pública y dejar de quejarse desde la comodidad del sillón. “A ver, levanten la mano… ¿quién sabe quién es su diputado local? —preguntó—. Tres… ¿nada más? Pues así cómo. No se vale reclamar leyes que ni saben quién aprobó”, lanzó entre risas y aplausos.

El mandatario cerró su intervención con una reflexión sobre la velocidad de los cambios tecnológicos y el papel de la inteligencia artificial en el mundo actual. “Hoy la información se duplica todos los días; ya no sobrevive el más fuerte ni el más listo, sino el que se adapta más rápido”, dijo, subrayando que la preparación profesional es el verdadero escudo ante los tiempos turbulentos.

La ceremonia —que combinó reconocimiento, humor y autocrítica— reunió a colegios y asociaciones profesionales del municipio, en un ambiente de cercanía poco habitual entre funcionarios y ciudadanos. Kuri se retiró entre saludos y selfies, dejando en el aire una consigna que muchos aplaudieron y pocos contradijeron: “Si queremos buenos gobiernos, los ciudadanos tenemos que meternos… aunque sea tantito, para que no nos vean la cara”.