Donar sangre: un acto que no cuesta nada… y puede salvarlo todo

El doctor Gamaliel Benítez Arvizu, director del Banco de Sangre Siglo XXI del IMSS, fue claro y sin rodeos: “La sangre no se fabrica en laboratorios, solo la da otra persona”. Y es que la donación, ya sea voluntaria o por reposición, es la única manera de atender a quienes están hospitalizados y requieren de una transfusión para salir adelante.

El especialista explicó que la donación altruista es ese gesto generoso que hace alguien que, sin tener a un pariente en cama, decide regalar una parte de sí para quienes más lo necesitan. Basta con acudir una o dos veces al año y, literalmente, convertirse en héroe anónimo: “Es solidaridad pura, porque puede significar la diferencia entre seguir viviendo o no”, subrayó.

En cambio, la donación por reposición surge cuando la familia de un paciente entra al quite: se acercan al banco de sangre para aportar, aunque no siempre sea exactamente la sangre que requiere el enfermo. Para eso, el equipo médico busca la unidad compatible y asegura que el apoyo llegue a quien de verdad lo necesita.

El doctor Benítez recordó que la demanda de sangre es constante en todo el país. Y aunque lo ideal es donar en el hospital donde se encuentra internado el paciente, la verdad es que se puede hacer en el centro de salud más cercano o en alguno de los 57 bancos de sangre y 114 puestos de sangrado que tiene el IMSS a lo largo del territorio nacional.

¿Y para qué se usa toda esa sangre? Pues no solo en cirugías. También es vital para atender emergencias por accidentes, partos complicados, enfermedades del corazón, cáncer, insuficiencia renal y tratamientos como quimio o radioterapia.

Con tono enfático, el director del Banco de Sangre lanzó la invitación: “Donar es sencillo, seguro y rápido. Y además, ¿quién no quiere ser héroe por un día sin necesidad de capa ni antifaz?”.