Cabrera promete orden en calles, solución a obras pendientes y “mano dura” para motociclistas rebeldes

Con tono relajado pero directo, el presidente municipal Roberto Cabrera Valencia adelantó que la próxima semana pondrá sobre la mesa con el secretario de Gobierno, Erick Gudiño, el famoso decálogo de seguridad, un tema que –según dijo– aún no se aplica del todo en San Juan del Río, sobre todo en lo que respecta a los operativos de alcoholimetría.

“En San Juan hay respeto vial, pero cuando alguien rompe las reglas, pues vienen los accidentes. No se vale que paguen justos por pecadores”, soltó Cabrera, dejando claro que, aunque la mayoría maneja bien, unos cuantos “se creen pilotos de carrera”.

Sobre los motociclistas que hacen acrobacias en plena avenida, el edil no se anduvo con rodeos: “Estamos multando a los que no tienen licencia y prestan motos a menores. No hay policía que alcance si no nos cuidamos nosotros mismos”, dijo, aunque también destacó el trabajo conjunto con la Hermandad Bikers para fomentar una conducción responsable y evitar que las calles se conviertan en pista de acrobacias.

En materia de obras pendientes, Cabrera reconoció que el puente de Vistahermosa es un “dolor de cabeza” por su complejidad y costos elevados. “Ojalá nos alcance el tiempo en esta administración, pero seguimos picando piedra”, aseguró.

Respecto a la renuncia de la delegada en La Estancia, dijo que ya está en marcha la búsqueda de un reemplazo que tenga el visto bueno de la comunidad. “San Juan está lleno de liderazgos; gente con ganas de servir hay, y de sobra”, expresó.

Finalmente, sobre las inundaciones en el puente rumbo a la central, el alcalde se limitó a prometer coordinación y abanderamientos durante las lluvias: “Mientras llega la solución federal, nosotros nos encargamos de evitar el caos”.