“Ahora sí, los programas de Bienestar van hasta el último rincón… si no se pierde el GPS”: Ariadna Montiel

La secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, aseguró con entusiasmo que ahora sí los fondos para infraestructura social llegarán por primera vez –y según ella, para siempre– a los pueblos indígenas. ¿Será que ahora sí les tocó? Como lo dijo la propia funcionaria, este sexenio no se anda con medias tintas: el gobierno de “territorio” va a llevar sus programas hasta el último rincón de Querétaro… aunque el camino esté lleno de topes y promesas.

Entre las maravillas que prometió Montiel está el programa de salud “casa por casa”, que según ella, ya empezó desde octubre (aunque muchos aún no ven ni la sombra del médico). Además, se sigue empujando el registro para la flamante “Pensión Mujeres Bienestar”, que tuvo “sedes llenas”, según la versión oficial. Eso sí, a la hora de dar cifras, todo se dice “más o menos”: cerca de 300 mil beneficiarios entre adultos mayores y personas con discapacidad, y más cada bimestre –como si los padrones se inflaran con levadura.

Pero no todo es color de rosa: en Amealco, los artesanos ya están por bajar la cortina ante la falta de turismo. “Hubo más de un año sin visitantes”, lamentan, mientras los programas sociales no alcanzan para llenar los hoteles. Ariadna prometió pasar el recado a la Secretaría de Agricultura (¿?).

Y aunque no habrá más Bancos del Bienestar este año, las comunidades pueden seguir soñando: “lo estamos considerando”, dijo la secretaria. Eso sí, si algún adulto mayor fallece y sus nietos siguen cobrando la pensión, no es culpa del gobierno: el Registro Civil es el que debe avisar. Y si los hijos le quitan la tarjeta al abuelito… pues, ni modo. “Ya es su decisión cómo usar sus recursos”, respondió Montiel, quien recomienda mejor hacer campañas de concientización familiar.

Porque en el país del bienestar, todo funciona… más o menos. Y si no, es culpa de alguien más.