Querétaro “muy conservador, pero bien diverso”: comunidad trans exige reconocimiento legal y acceso digno a la salud

Aunque Querétaro presume de ser una tierra de valores tradicionales y corte conservador, resulta que también se cuela entre los primeros lugares en población LGBT+ registrada. Así lo afirma Ageluchy Sánchez González, presidente de la Asociación Angeluchy Trans, quien no se anda con rodeos: “Somos el segundo estado con más población LGBT+ y aún así seguimos esperando derechos básicos”.

Sánchez González, también Secretario de la Diversidad del PRI en Querétaro, lamentó que mientras hay discursos de inclusión en lo alto, en la práctica el panorama sea otro: despidos injustificados, violencia psicológica y una ausencia total de servicios médicos especializados para personas trans. “Aquí no hay ni un endocrinólogo, imagínate”, señala. “Por eso muchas chicas terminan haciéndose tratamientos por su cuenta, buscando lo barato… y a veces, lo peligroso”.

El activista no se guarda nada. Critica que los tratamientos de hormonización sean considerados estéticos por el sector salud. “Como si una transición fuera lo mismo que una rinoplastia de vanidad. Es ignorancia institucional”, advierte, recordando un caso reciente de una cirugía mal hecha en San Juan del Río que dejó secuelas graves.

Pero la cosa no para ahí. A nivel legal, Querétaro sigue sin aprobar la ley de identidad de género. “Muchos chicos tienen que ir hasta la Ciudad de México a crear una nueva identidad. Allá sí se puede. Aquí no. Aquí hay que pedir permiso hasta para ser uno mismo”, lanza Ageluchy con ironía.

Sobre los trámites electorales, reconoce que el INE ha mostrado más apertura que otras instituciones. “En sus oficinas en San Juan hasta preguntaron si había necesidad de sanitarios para personas trans. ¡Imagínate! Eso ya es un avance. Pequeño, pero avance al fin”.

En temas de adopción, lanza un dardo directo: “No se trata de ser gay o heterosexual, se trata de ser responsable. Hay muchos padres ausentes y muchas familias que no cuidan a sus hijos, pero eso sí, les espanta que una pareja del mismo sexo adopte”.

Y como la lucha no solo se da en tribunales o discursos, también se arma con fiesta: Ageluchy anunció un festival artístico-cultural en el Jardín de la Familia. Aunque no se pudo hacer en junio por la feria y la lluvia, prometen retomar con todo. “Queremos que vean que la diversidad no solo es bandera de colores, también es talento, cultura y presencia. Y que vean que en el PRI —aunque muchos no lo crean— sí le apostamos a la inclusión. Aquí se abrieron las puertas, y aquí seguimos”.

Ageluchy deja claro que la lucha por los derechos de la comunidad no es flor de un solo junio. En Querétaro, la diversidad se defiende todo el año… aunque a veces toque picar piedra y conciencias.