Guardia Nacional mete freno a los “correcaminos” y rateros en San Juan del Río

Ni muy muy, ni tan tan… La Guardia Nacional anda haciendo lo suyo en la autopista que va de Palmillas a San Juan del Río, y al parecer, con buenos resultados: según su titular en la región, Leonardo Almazán Bravo, los robos al autotransporte habrían bajado nada más y nada menos que un 70%, y los accidentes, pues también andan a la baja.

¿Cómo le hacen? Con operativos que suenan más a coreografía de tránsito que a despliegue militar: uno llamado vigilancia estacionaria, donde se plantan en puntos clave a ver si alguien rompe los límites de velocidad, y otro, el famoso carrusel, donde las patrullas se colocan delante de los vehículos para “marcar el paso”, como si fueran la batuta en un desfile.

“Sí, sí, tenemos nuestro sector del kilómetro 142 al 171 y ahí estamos siempre al tiro”, dijo el oficial Almazán, sin entrar en detalles técnicos pero dejando claro que la presencia de la Guardia inhibe tanto a los velocistas como a los amantes de lo ajeno.

Sobre los robos de carga, tema que pone nervioso a más de un trailero, el oficial fue reservado. No dio números exactos de cuántos delitos evitaron, pero aseguró que el efecto disuasivo funciona: “Sólo con estar ahí, se lo piensan dos veces”, dijo.

¿Y qué tal va el tramo en reparación? Pues según la autoridad, también hay coordinación con los encargados de obra para que no se haga un nudo vial. “Sí ha disminuido bastante”, afirmó el comandante, aunque se aventuró con un dato más atrevido: 60% menos aglomeración.

Durante las lluvias, que ya empiezan a hacer de las suyas, los operativos no paran. Al contrario, se intensifican justo cuando regresan las clases y la carretera se pone sabrosa. “Ahí se incrementa el tráfico y también los sustos, pero andamos pendientes”, aseguró.

Y ya para cerrar, Almazán Bravo soltó la receta mágica para no acabar estampado en el muro o detenido por la Guardia:
“Usen el cinturón, no manejen calzados y respeten los señalamientos… para que todos lleguemos vivos a casa”.
Sabias palabras, y si no, ahí está el 088 para cualquier emergencia o mitote.