¡A correr por el refrendo! Cierran la pinza contra venta clandestina en San Juan del Río

Se acabó el tiempo de hacerse de la vista gorda: los negocios con venta de alcohol en San Juan del Río tienen hasta el 31 de julio para refrendar sus licencias, o de lo contrario… a cerrar cantina, restaurante o antro. Así lo advirtieron las autoridades estatales al dar el banderazo oficial a la campaña de regularización, que busca ponerle orden al relajo y acabar con los giros que operan “por debajo del agua”.

Más de 500 establecimientos, en su mayoría del ramo restaurantero, están en la mira de la Secretaría de Gobierno del Estado de Querétaro. El mensaje fue directo y sin chistar: el que no refrende, se arriesga a multas, clausuras y una larga fila de trámites después. Y ya se sabe que en agosto no habrá contemplaciones.

El emisario del aviso fue Ricardo de la Vega López, representante del secretario Carlos Alcaraz, quien no se anduvo por las ramas: “Este no es un simple papeleo, es una manera de asegurar que los negocios estén en regla y operen sin poner en riesgo a nadie. Y sí, también es para que no haya borracheras clandestinas ni vecinos con el Jesús en la boca”.

Uno de los puntos más exigidos es el dictamen de Protección Civil. Nada de andar sacando mesas a la banqueta, conexiones hechizas o salidas de emergencia tapadas con cajas de cerveza. La campaña es clara: orden en la casa… o la fiesta se acaba.

Actualmente, hay 560 licencias registradas en el municipio, y todas deben refrendarse en tiempo y forma. No hay pretexto: los trámites están al alcance, y hasta se han facilitado gestiones para que los empresarios no tengan que hacer excursión hasta Querétaro capital.

Rodrigo Ruiz, director de Gobierno Municipal, también se puso serio —pero con sonrisa de complicidad— y aseguró que los operativos de vigilancia van con todo. “Ya saben cómo somos: si encontramos algo raro, no nos quedamos callados. Hay recorridos constantes, revisiones sorpresivas y una coordinación de diez entre gobierno y restauranteros”, dijo, dejando claro que aquí nadie se hace pato.

Además, aprovechó para agradecer a los empresarios que sí han cumplido, y a los que todavía se están haciendo los desentendidos, les recordó que esto no es solo para recaudar: se trata de seguridad, legalidad y convivencia sana, aunque sea con un traguito de por medio.

Así que ya lo saben: si su negocio vende alcohol, no le saquen al trámite. Porque a partir del 1 de agosto, el que no refrendó, que no se queje si le cierran la persiana. ¡Salud por el orden, pero con licencia en mano!