¡Mosquitos y diarreas al acecho! Salud lanza campaña con toque escolar y vecinal

Con las lluvias llegan los charcos… y con los charcos, los mosquitos. Y no vienen solos: traen de la mano al temido dengue y a sus primos incómodos, los males estomacales. Así lo advirtió Martina Pérez Rendón, titular de la Secretaría de Salud en Querétaro, quien aseguró que su equipo ya está “con el mosquitero en alto” para evitar brotes.

Hasta el momento, se tienen 26 casos de dengue en el estado, con mayor presencia en Querétaro y Jalpan, aunque también han aparecido algunos en otros rincones como Corregidora. ¿La receta para frenar al zancudo? Una campaña que parece trabalenguas pero funciona: “Lava, Tapa, Tira y Voltea”.

Lava bien tus tinacos, cubetas y cisternas.
Tapa todo lo que guarde agua, hasta la olla del caldo si es necesario.
Tira lo que ya no uses (el florero sin flores, por ejemplo).
Voltea todo recipiente que pueda hacerle de alberca al mosquito.

“Estos bichos no descansan y menos con lluvia. Por eso no bajamos la guardia y pedimos que desde casa nos echen la mano eliminando criaderos”, soltó la funcionaria con tono firme pero amable.

Y por si fuera poco, a la amenaza voladora se le suman las enfermedades intestinales, provocadas por el típico “hoy hace calor, mañana hace frío”. Aquí, la recomendación es clara: lavar bien los alimentos, no dejar comida a medio tapar y cuidar el agua que se consume.

En medio de este escenario húmedo y cambiante, la Secretaría de Salud también anda de visita por las escuelas. ¿El motivo? Completar esquemas de vacunación en niñas y niños como parte del programa federal “Vive Saludable, Vive Feliz”.

Aprovechando que las puertas de las escuelas están abiertas, los brigadistas revisan cartillas y, si hace falta una vacuna, ¡zas! La aplican. “La buena noticia es que han sido pocos los casos con dosis faltantes, lo cual habla bien de los papás y tutores”, aplaudió Pérez Rendón.

En resumen, entre moscos, vacunas y cambios de clima, la Secretaría de Salud anda bien movida. Y la invitación es clara: que nadie se haga pato y todos pongamos de nuestra parte. Porque, ya se sabe, prevenir siempre será mejor que andar con suero en mano.