Conmoción en San Juan del Río por el fallecimiento del Papa Francisco: “Su legado trasciende lo religioso”

El fallecimiento del Papa Francisco ha generado una profunda consternación entre la comunidad católica de San Juan del Río. Francisco Pájaro Anaya, asesor de la parroquia de San Juan Bautista y presidente del Patronato del Centro Histórico, calificó como “una noticia lamentable” el deceso del pontífice, ocurrido en Roma durante la madrugada.

En entrevista, Pájaro Anaya informó que las parroquias de la región apenas comienzan a organizarse ante el anuncio de repentino, emitido oficialmente por la diócesis minutos antes de su declaración. Aunque desde la primera misa del día se han ofrecido oraciones por el eterno descanso del Papa, será hasta mañana cuando se lleven a cabo celebraciones eucarísticas especiales en templos, santuarios y basílicas de todo el estado.

Destacó que, más allá de su papel como líder de la Iglesia católica, el Papa Francisco se consolidó como una figura global con un fuerte compromiso social. «Fue un Papa profundamente humano, que alzó la voz por los migrantes, el medio ambiente, la paz y los más desfavorecidos. Fue un líder con sensibilidad universal, no solo religiosa», expresó.

Ante cuestionamientos sobre críticas en redes sociales que lo llamaban “traidor a la ley de San Pedro”, el líder parroquial minimizó esas posturas. Explicó que provienen de sectores conservadores inconformes con el perfil jesuita y progresista del pontífice. “Fue un Papa que incomodó a los extremos, pero que actuó con coherencia, cercanía y compasión”, puntualizó.

Respecto a los siguientes pasos en el Vaticano, indicó que los funerales del Papa Francisco serán más sencillos que los de sus predecesores y que serán sepultados en la Basílica de Santa María la Mayor. Posteriormente, se convocará al cónclave para la elección del nuevo Papa, en el que participarán 135 cardenales, de los cuales 108 fueron designados por el propio Francisco.

Finalmente, Francisco Pájaro afirmó que la Iglesia comenzará su curso: «Es un momento histórico y de profunda tristeza, pero también de transición. El legado del Papa Francisco quedará como testimonio de una Iglesia más humana, cercana y comprometida con el mundo».