En Zacatecas, la salud sí tiene palabra… y ahora también piedra inaugural

Por fin, el milagro se materializa: un hospital de alta especialidad en Guadalupe, Zacatecas. Porque prometer no empobrece, pero cumplir —como diría el IMSS— “sí construye”.

Entre discursos, primeras piedras y promesas que esta vez llevan cemento, el director general del IMSS, Zoé Robledo, anunció el inicio de la construcción del Hospital Regional de Alta Especialidad, esa obra que parecía sacada de una utopía de campaña y que, contra todo pronóstico, comenzó a levantarse… literalmente.

Acompañado de la flamante presidenta de México, Claudia Sheinbaum, Robledo aseguró que este hospital es “la materialización del derecho a la salud”. Porque nada dice “derechos garantizados” como tener que esperar años, campañas y donaciones de terrenos estatales para que el sistema de salud dé un paso “significativo”.

La obra contempla 216 camas, 47 consultorios, 45 especialidades médicas (porque, claro, si vamos a tardar tanto, que al menos haya de todo), seis quirófanos y hasta una Sala de Hemodinamia para esos infartos que da ver el sistema de salud. Por si fuera poco, será la primera unidad pública con un acelerador lineal, ese aparato de ciencia ficción que, al parecer, sí existe fuera de los hospitales privados.

El hospital contará además con tomógrafo, mastógrafo, rayos X y resonancia magnética… ahora sí, todo el combo completo para que Zacatecas no tenga que seguir rezando por una referencia a otro estado. Y como cereza en el pastel, será construido por los ingenieros militares de la SEDENA, los nuevos todólogos del país, expertos tanto en aeropuertos, trenes, adoquines y ahora salud pública.

Zoé Robledo no dejó pasar la oportunidad de recordar que esto es apenas una pieza del rompecabezas de la infraestructura médica nacional: cinco hospitales en construcción y otros ocho más que vienen en camino, cortesía del nuevo gobierno y su lema no oficial: “Más hospitales, menos excusas”.

En una ráfaga de cifras que hasta marean, también se anunció que el Hospital General de Zona No. 2 de Fresnillo recibirá una remodelación de 90 millones de pesos (que sí existe, aunque a veces parezca que no), y que el Hospital de la Mujer Zacatecana crecerá a 90 camas censables, lo cual suena mucho más impresionante que decir “más espacio para atender partos”.

Y, por supuesto, no faltó el cierre poético del evento: “Tenemos una Presidenta que nos defiende y cumple su palabra”, dijo Robledo. Porque si algo nos enseña la historia reciente, es que nada fortalece más la salud del pueblo como una buena frase de esperanza… y una piedra bien colocada.